Aprender a concebir la unidad familiar como un ente sólido y potente.
Tener una visión plena de apoyo en el resto de miembros.
Concebir la familia como un sistema de relaciones interconectadas donde un elemento (para bien o para mal) incide en todo el resto.
Sanar heridas y bloqueos, aprendiendo a soltar anclajes emocionales.
El método avalado por la ICF (International Coach Federation) se centra en potenciar la fortaleza de la relaciones (coaching sistémico) entre los miembros de la unidad familiar, para que el sentido de pertenencia os impulse a alcanzar vuestros objetivos comunes.
Asimismo, nos apoyamos también en la psicología de la Gestalt para reforzar el sentido de esencia personal de cada uno dentro del seno de la familia, aprendiendo a detectar las estrategias de bloqueo aprendidas y que no permiten avanzar.
La relación entre coach y familia se centra en un feedback constante y de calidad.
Procesos de coaching personalizados enfocados a desarrollar: